Con ansiedad incontrolable,
he buscado una esencia única
que perfumara mi aroma interior.
Andando esos austeros caminos,
encontré una inodora fragancia
donde reinaba la nada sobre la nada.
Luego llegó una aromática pradera
con falsa esencia y fuego fatuo
que desgastaron mi cuerpo.
No faltó la monotonía ingeniosa
que inmortalizó su esencia rutinaria
en aburridos años de inútil convivencia.
En el oscuro presente
todo han sido intrigas, misterios,
oculta esencia que no llego a conocer.
En todo el camino
conocí, observé, entendí…
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