Fuente:ATNA |
Cuando tenemos el encanto de la tierna juventud, pensamos que somos los destinatarios ideales del amor…
Nos creemos firmemente, el manjar exquisito de los dioses del Olimpo.
Fuente: ATNA |
Así, transcurre ésta, nuestra terrenal vida, sin siquiera darnos cuenta de los signos ininteligibles que recibimos día a día.
Y aún en los últimos estertores de nuestra belleza física, no atinamos a
recoger los bártulos y marchar hacia la madurez con un poco de cordura.
ANA ALAS Reflexiones en la intimidad. "Vengo...de un largo lagarto verde". Haifa, 2009